Ayer te vi. En realidad, solo me entere que estabas en el mismo lugar que yo. Porque en ningún momento te vi la cara. Se que estabas abrazando a alguien, a una chica muy bajita, que tampoco vi ni intente verla. Se que tenés el pelo un poco mas largo de lo que lo tenias la ultima vez que te vi. Nada más. No se si estabas cansado, triste, feliz, con sueño, ni se que tenias puesto. No quise mirarte a la cara, por las dudas. Y aún sin mirarte te reconocí en seguida, no se como. Se que intestaste saludarme también, pero no puedo permitirme una recaída cuando estoy saliendo triunfante de esta historia. Cobarde de mi parte no enfrentarte, pero creo que no estaba preparada. No esperaba encontrarte ahí, ni yo ni nadie. Confieso que al reconocerte de esa forma tan extraña, al reconocerte sin siquiera verte, algo en mi panza se sintió raro. Fue un segundo, fue ese instante en el que supe que estabas ahí. "No lo mires" fue todo lo que escuché. Era una voz conocida, la voz de una de esas personas que estaban cuando yo lloraba por vos. Creo que todo el resto se detuvo, se congelo en un eterno instante. Y un segundo después todo volvió a la normalidad. Seguí como si nada, disfrute la noche como si nunca te hubiera conocido. Fue raro volver a sufrir por vos ese segundo. Pero entiendo que puedo seguir viviendo sin vos, al menos pude respirar el resto de la noche.